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miércoles, 18 de diciembre de 2019

Comida de Navidad | Planifica y aprende

Esta semana, en clase, vamos a trabajar varios aspectos importantísimos a través de un divertido ejercicio. Planificación, organización, atención, razonamiento matemático, empatía, diferencias sociales, valoración de lo que tenemos y la reflexión personal serán algunos de los temas fundamentales.

Desarrollaremos la actividad tanto en Educación Primaria como en la ESO. Así que no hay excusa de edad, ¡anímate hacerlo tu también, con tus alumnos o tus hijos!

Material necesario.
Revistas o folletos de propaganda. Papel, bolígrafo, tijeras y pegamento.

Descripción de la actividad.

Vamos a ponerles un reto diferente. Uno de esos que por edad no les suelen tocar. Se trata de una actividad que, normalmente, realizan los abuelos y que, de forma natural vamos heredando la siguiente generación. Se trata de pedirles que planifiquen la comida de navidad. Su cometido no va a ser cocinarla (aunque os animamos a que participen en la medida de sus posibilidades), ni siquiera tendrán que acudir a comprar los ingredientes. Su misión se quedará en la planificación, que no es poco. Tendrán que ponerse en nuestro pellejo: planificar, organizar y cuadrar cuentas. 

Lo primero será ofrecerles los datos básicos de la comida. Les escribiremos en un papel el número de invitados, detallando adultos y niños. Recordarles que vendrá el primo vegetariano, la alergia de su hermano o la persona que siempre protesta con todo (si es su caso aún mejor). En segundo lugar les indicaremos el presupuesto con el que contamos este año (en el caso de ser varios alumnos o hijos, intenta dar cantidades muy diferentes para posteriormente razonar acerca de las diferencias).

Recuérdale que para hacer esta compra tiene un tiempo concreto, ya que no todos gozamos de un tiempo infinito. Hay más cosas que hacer. Cuantos más folletos compruebe mejor puede ser su compra, pero para ello deberá estar atento porque el tiempo vuela. Decide el tiempo según la edad, si ves que te has quedado corto, regálale tiempo con escusas como que el repartidor le llevará gratis la compra. O quítale tiempo aludiendo que se le ha estropeado el coche y deberá ir a todos lados andando.

Para poder hacer una buena planificación le indicaremos que vaya organizando los alimentos con sus precios. Posteriormente los organizará y descartará lo que no necesite. Los alimentos han de convertirse en platos que se puedan comer: entremeses, primer plato, segundo y postre. Todo teniendo en cuenta su valor, el dinero que poseen y todas las peculiaridades de los comensales.

Cuando ya tenga o tengan todos creados sus menús deberán presentároslos, explicar el esfuerzo que ha requerido la preparación y su complejidad. Le vamos a pedir que reflexione cómo se sentiría en esa comida como anfitrión o como comensal. Hablaremos sobre las diferentes comidas, empatizaremos no solo con el esfuerzo sino con la frustración, la ilusión, la tristeza, el deseo… intentaremos que valoren lo que cada uno tiene y la fortuna del compañero de al lado, no por el manjar sino por lo que esta comida conlleva. 

Las familias sin demasiados apuros económicos pueden establecer un bonito ejercicio dando un presupuesto muy reducido, de esta forma conseguiremos que valore lo que tiene y empatice con quienes no. Además pondrá a prueba su originalidad culinaria.

Nota. Esperemos que algún valiente se atreva a oficializar dicho menú. ¿No sería increíble?

miércoles, 11 de diciembre de 2019

¿Cómo hago en Navidad para..? | Consejos para padres


¿Sabrá mi hijo quienes son los Reyes Magos?, ¿cómo hago para que no se entere?, ¿cuál es la edad normal para qué lo sepan?, ¿tendría que contárselo yo antes de que me tome por mentiroso?, ¿cómo sé si mi hijo lo sabe ya?, ¿cómo se siente mi hijo ahora que lo sabe?, ¿por qué se pone tan nervioso cuando llega Papá Noel si sabe que es la tía Ana o no duerme en toda la noche si asegura que no cree?

Estábamos en el recreo cuando Paula se acercó a mi amiga Marina y a mí y nos confesó el secreto. Si chicas, me he enterado, los reyes son xxx xxxxxx. Recuerdo esas cinco palabras como cinco espadas clavadas en mi corazón. En ese momento aparecieron en mi cabeza muchos pensamientos. "Es imposible, ellos nunca me comprarían tantas cosas". "No puede ser verdad, no se han podido gastar tantísimo dinero". "Es algo tan maravilloso que no puede ser mentira". "Yo les he visto, incluso les he tocado y hablado con ellos". "Mi prima me dijo una vez que vio a Baltasar dejando un regalo, a partir de aquel día no fue capaz de dormir cada noche de Reyes".

Una vez asumida la noticia por mi mente pasaron ideas diferentes: "Mis padres no pueden enterarse de que pienso esto, sino se pondrán muy tristes". "Si yo les cuento que lo sé, se terminará mi ilusión, no podré sonreír ni desear que vengan los Reyes". "Yo quiero otra Navidad igual, si cuento algo todo cambiará...". Y así en completo silencio pasaron dos años, hasta que mi hermano pequeño lo confesó.

Esta es nuestra historia. Seguro que la tuya es diferente, ¿o no tanto? De igual forma nuestras dudas como padres no son tan distintas. Vamos a intentar resolver algunas de las preguntas que más nos han hecho acerca de este tema a lo largo de los años. Esperamos os sirvan:


1. ¿Sabrá mi hijo quienes son los Reyes Magos? 
Sea como sea, ilusiónate junto a él. Permítele que sonría, que sueñe, que se divierta, que siga creyendo en las historias y en los cuentos. Todos necesitamos soñar. Incluso muchos adultos estos días fingimos ser sordos, ciegos e inocentes. Nos ponemos nerviosos cuando llegan los Reyes en la cabalgata, nos emocionamos dejándoles antes de dormir un poquito de comer o la zapatilla justo al lado del sofá dónde dejarán mis regalos. No importa tanto la edad sino la ilusión, el dejarse llevar. Y los niños como nosotros, lo necesitan. Introdúcete en la Navidad cómo te pida el cuerpo, es posible que tu hijo te siga, sino, déjale crear su camino, su propio misterio. Tal vez se enfade porque le hablas de los Reyes y el ya no cree, no le discutas, trasmítele que cada uno vive estos días como prefiere. Puede que se muestre triste porque le encantaría creer pero ya no puede. Enséñale las luces, inclúyele en tus tareas o rituales navideños, quizá necesite ver esta Navidad desde otro prisma.

2. ¿Cómo hago para que no se entere? 
No hagas nada, la naturaleza manda y le tocará el momento. Totalmente comprensible tu miedo a que sea ya y el deseo porque sea lo más tarde posible. Haz algo mucho más inteligente que preocuparte, ocúpate en que sea mágico, que haya ilusión, en divertiros muchísimo, en compartir escapadas, exposiciones y eventos. Disfruta y seguro que sigue soñando mucho tiempo.

3. ¿Cuál es la edad normal para que lo sepan? 
No hay edad ni momento oportuno. Las estadísticas apuntan que es alrededor de tercero de primaria, por su desarrollo madurativo, pero cada niño, cada cabeza y cada circunstancia cambia. Lo que está claro es que si no hubiera aparecido mi amiga Paula, otro o yo misma hubiera descubierto la verdad.

4. ¿Tendría que contárselo yo antes de que me tome por mentiroso? 
No conocemos ningún padre en la cárcel por fingir ser Rey Mago, ni siquiera nunca he conocido un niño que acuse de mentiroso a su padre por dicha sentencia. Eso sí, es posible que en el momento que tu hijo se enteré, se enfade, te lo reproche, te haga sentir cruel y despiadado. Pero no te engañes, está frustrado y con razón. Hasta hoy había magia y acaba de desaparecer. Aceptar que la magia puede seguir, pero de otra manera, surgirá poco a poco.

5. ¿Cómo sé si mi hijo lo sabe? 
Hay niños que espían, otros que se enfadan, algunos preguntan mucho o se hacen los despistados. De la forma que sea siempre actúan y por su corta edad lo suelen hacer con bastante torpeza. Interpretan papeles para que no les descubras hasta el punto de creérselo.

6. ¿Cómo se siente mi hijo ahora que lo sabe? 

Posiblemente sienta tristeza, enfado, rabia, se muestre frustrado, insultado por el mundo, desconfiado, deseoso por continuar ilusionándose pero serán emociones que duren poco. Duran horas o pocos días. La mayoría de los niños lo procesan con gran velocidad. Cuando lo descubren suelen tener la edad suficiente para que su cerebro se encuentre en una encrucijada. Por una parte quieren creer pero hace tiempo que saben que la magia no existe y claro, esto es magia. Así que de forma natural, su cerebro reestructurará sus pensamientos y no les permitirá sentirse defraudados durante mucho tiempo.


7. ¿Por qué se pone tan nervioso cuando llega Papá Noel si sabe que es la tía Ana o no duerme en toda la noche si asegura que no cree? 
Por la ilusión. Es mucho más poderosa que cualquier verdad. Todo es más fácil y posible. La ilusión despierta al que siempre quiere dormir, al que llora porque ha perdido, a quien está sufriendo y al que de nuevo ha vuelto a fracasar. Da igual lo que creas, lo que te hayan contado o incluso eso que durante el curso creías que se trataba de un cuento de pequeños. Llegan las luces, los villancicos, las sonrisas, muchos más abrazos y besos y con todo ello rebosante de ilusión. Además, quien quiere subirse al carro sabe que tiene diversión asegurada.

domingo, 20 de diciembre de 2015

Calendario de Sarmiento | Estrategias para padres


¿Y AHORA QUÉ HACEMOS?
Llega el frio. Con él aparece el viento, la lluvia y la nieve. Nos encanta ir al parque, los paseos y las actividades al aire libre pero ahora resultan complicados. El juego en casa o las actividades en cubierto pueden parecer muy aburridas pero podemos convertirlas y conseguir divertirnos.
La primera estrategia es cambiar de actitud. Conviértete de nuevo en un niño, deja fluir la creatividad. Tu imaginación va a convertirse en tu mejor aliado.
Para programar la navidad, os proponemos crear un Calendario de adviento o, como han definido nuestros chicos, de sarmiento. Le han puesto este nombre porque es diferente a lo que comúnmente conocemos. No se trata de ir levantando pestañas de chocolate, de coger regalitos de calcetines o tachar números esperando ansiosamente los regalos navideños, sino de disfrutar de cada día de estas vacaciones desde el principio al fin.
La propia elaboración del calendario de sarmiento ya es una divertida actividad para hacer juntos. La ilusión que pongas en ella posiblemente defina el resto de la dinámica. Así que hazlo con calma y disfrútalo.

Calendario de Sarmiento.

  1. Cogemos un sobre por cada día que tengamos de vacaciones. Por ejemplo, si nuestros días de Navidad son del 22 de diciembre al 10 de enero, cada día tendrá un sobre (20 sobres por los 20 días).
  2. En familia dibujamos y pintamos cada sobre, con decoración navideña o a gusto del consumidor.
  3. Unimos los sobres con una cuerdita y los colocamos en algún lugar de casa como un adorno más. También podemos pegarlos en una ventana en forma de árbol o sobre una cartulina. ¡Usad vuestra imaginación!
  4. Dentro de cada uno de los sobres vamos a meter una actividad, una sorpresa, un regalo, etc.
  5. Lo ideal sería repartir los días entre los miembros de la familia y que cada uno se encargase de inventar unas cuantas actividades. Es posible que algunos estén perezosos, sean muy pequeños o simplemente te apetezca sorprenderles preparándolo tú solo.
  6. Los padres serán los encargados de ordenar las actividades en los días con el objetivo de ser coherentes en la organización. Plantearos lo viable de cada actividad o que día os va mejor cada una.
  7. Puedes colocar regalos extra, sorpresas nocturnas, como por ejemplo: mil besos gratis, abrazos infinitos, mimos a montones o caricias en la cabecita antes de dormir.
A continuación os proponemos una serie de sorpresas para rellenar los sobres. Podéis coger directamente estas, crear vuestras actividades personales, introducir variantes, buscar parecidas e incluso utilizarlas independientemente sin hacer nuestra actividad del calendario.
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Sorpresas navideñas. Propuestas para el Calendario de Sarmiento.

1. Crea tu propia decoración. Buscamos en familia el material, preferiblemente reciclado y ¡manos a la obra!. Crea un árbol, un belén, muñecos o cualquier decoración. Te proponemos un ejemplo aquí.

2. Dinámica de globos. Cada uno tendrá 5 globos de colores. La actividad es sencilla. Consiste en decidir cinco personas a las que deseas decir algo bonito, escribir un mensaje para ellas que deposites en el interior del globo y entregárselo.

Ejemplo: Escribo un globo para mi abuela con el mensaje Abuelita te quiero y se lo entrego en modo de sorpresa o regalo.

3. Mensajes secretos. Recortamos cuadraditos de papel que repartiremos en nuestra familia, cada uno ha de escribir mensajes bonitos a quien desee y en completo secreto dejarlo en un lugar dónde sorprenderle. Vuélvete loco y déjale uno al vecino o a la panadera.

4. Manualidad para mi cuarto. Cada uno elije algo que le encantaría tener en su cuarto y lo elabora el mismo. Es muy sencillo. Cada uno busca todo el material que necesita, lo crea y sorprende al resto de la familia con su obra de arte. Algunas sugerencias.

5. Carta de amor. A cada uno nos tocará escribir una carta a los reyes (o Papa Noel, al Olentzero, a San Nicolás o quien corresponda), pero en esta no se pedirá nada material. Será una carta mucho más especial. Todo lo que se pida será emocional. Luego las podemos repartir sin firmar y adivinar quien ha escrito cada una. Si los niños son pequeños, se puede hacer una carta entre todos, y entregársela a los reyes junto a la otra. Ejemplo: Queridos Reyes Magos, este año quiero que todos los niños sonrían muchas veces y que mi papá tenga más tiempo para jugar conmigo.

6. Juego de detectives. Cada miembro de la familia ha de inventar o encontrar una actividad divertida para el día. Puede ser una visita, excursión, teatro o actuación callejera. ¿Buscas sugerencias?.

7. Visita a la biblioteca, en ella podemos encontrar cada uno el libro que más nos guste y disfrutar de la tranquilidad y las múltiples opciones para todos.

8. Regalo cocinado. Aprendemos juntos a hacer bizcocho, un pastel o un rico plato imaginado, con los ingredientes que se nos vayan ocurriendo. El resultado puede ser para comer toda la familia o para sorprender a la abuela, una vecina o a mamá cuando vuelva de trabajar. Posibles propuestas.

9. Árbol de mensajes positivos. Coge un montón de etiquetas adhesivas y juntos escribid todos esos mensajes que os animan  -¡Yo puedo!-, os provocan una sonrisa -¡Dame un abrazo!-, que os dan seguridad -¡Confía en mí!-. Después colócalos formando un árbol navideño.

Sugerencia: Hazlo en un cristal que veáis cada día o en una ventana desde la que el resto del mundo lo pueda disfrutar.

10. Coreografía. Estos días están llenos de eventos. La familia y los amigos desean divertirse pero a veces no sabemos con qué. Os sugerimos una opción. Elegir una canción y unos pasos de baile. No hace falta ser expertos, en concreto la originalidad y nuestro estilo patoso dará el juego suficiente para arrancar numerosas sonrisas.

11. Fabricando invierno. Compramos lana y agujas grandes. ¡Vamos a aprender juntos a coser! Empieza con una mantita o una bufanda. Si vais sobrados pásate al gorro. Puede ser un precioso regalo.

12. Dejo mi mente volar. Con un rollo blanco grande, de esos que utilizamos como manteles de mesa, vamos a convertirlo en nuestro escenario de arte. Utiliza rotuladores, pinturas de dedo, acuarelas, brillantinas, revistas, pegamento y tijeras. Imagina, crea y diviértete.

13. Obra de teatro. Cogemos un libro infantil, lo leemos y posteriormente lo escenificamos. Damos vida a sus personajes con recortes o material reciclado. Creamos sus diálogos y lo interpretamos. Otra forma maravillosa de entretener cualquier velada. Enlace recomendado.

14. Fiesta de disfraces. Con bolsas de basura, complementos, ropas, sábanas o pinturas. Coge todo lo que consideres factible, usable y que no importe romper. Crea una competición de disfraces, un desfile o un guateque en el que cada uno cree su disfraz, lo explique y represente su personaje. Inspírate aquí.

15. Día del deporte. Prueba a preparar el salón de casa para jugar a la petanca, utilizar la mesa de la cocina para jugar a tenis de mesa o realizar ejercicios en estático. ¡Crear juntos unas olimpiadas puede resultar muy divertido sin necesidad de salir de casa!



Estas son algunas de las ideas que podéis utilizar para vuestra programación de actividades sorpresa. En la mayoría de ocasiones, son simples actividades que haríais cada día, pero el hecho de sacarlo de un sobre, la incertidumbre del descubrir que tocará hoy o la ilusión por una nueva propuesta familiar, convierten la rutina en una caja de sorpresas.



Os proponemos algunas direcciones con más propuestas de actividades, planes o ideas:

  • http://www.bebesymas.com/actividades-bebes-ninos/actividades-con-ninos-en-invierno
  • http://foros.charhadas.com/planes-en-familia/actividades-para-hacer-con-ninos-en-dias-de-frio-18506
  • http://www.crecerfeliz.es/Ninos/Desarrollo-y-aprendizaje/Juegos-infantiles-para-los-dias-de-frio