miércoles, 14 de noviembre de 2018

Consejos generales de memoria | Parte III


Consejos generales de memoria
  • Ningún padre o docente va a conseguir que un menor memorice algo si este no pone de su parte. Sabemos que es algo obvio pero es una fuente de frustración y decepciones inmensa. Debemos enseñar a memorizar activamente, es decir, el menor debe entender que si no quiere y pone energía en memorizar algo no lo va a conseguir. Nadie puede. 
  • Memorizar exige una enorme concentración y agota. Pretender poner a un chico delante de un libro memorizando una hora de primeras es ridículo. No lo va a hacer. No puede. Es mejor dosificar y alternar tareas. Con el tiempo su capacidad de aguante irá aumentando de forma progresiva.
  • Muchos chicos pasan horas de los libros con un rendimiento muy bajo. Desde Educar sin varita mágica recomendamos estar en la silla solo en momentos de aprovechamiento. Acostumbrar a los jóvenes a estar en la silla sin concentrarse y perder el tiempo es doblemente negativo. Es mejor combinar el ocio y la diversión con momentos de aprovechamiento real. Será más feliz y su rendimiento será superior.  
  • Intentar adaptar los métodos al menor. Las normas mnemotécnicas más eficientes son las que creamos por nosotros mismos.
  • Cuando vemos a un menor frente a un libro, un folio o un esquema leyéndolo simplemente, en torno a un 90% de los casos, estará realizando una labor poco efectiva o, directamente inútil. El motivo es que ni está activo, ni atento ni implicado. En cambio, cuando el menor repasa mentalmente lo estudiado, lo escribe o gira el folio para comprobar si lo ha retenido, está utilizando un método eficaz. Así que, un buen consejo podría ser indicárselo. Si asegura que está estudiando anímale a cambiar de actividad. Cantar, recoger, hacer algo que implique lápiz, ayudar a hacer la cena o simplemente conversar con él provocarán que, cuando retorne al estudio, tenga una actitud diferente, quizá más activa. Se trata de una simplificación pero creemos que en un porcentaje altísimo de los casos es asumible como real (#EducarLAB).
  • Repasar es fundamental para asentar el conocimiento a largo plazo. Aunque hay muchas técnicas os proponemos la que a nosotros y nuestros alumnos les resulta más eficiente. Tras memorizar de forma efectiva repaso al día siguiente, después a los 2 días, 4 días, 8 días, 16 días, 32 días, etc. Vamos duplicando el periodo hasta que quede completamente retenido en nuestro sistema neuronal (Distribución espaciada).

Continúa aprendiendo...

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